La Organización de los Artistas Visuales Europeos (European Visual Artists) E.V.A. acaba de lanzar desde Bruselas a los 27 países de la Unión Europea, un manifiesto en apoyo de la creatividad humana en las artes visuales.
Se trata de una iniciativa para defender una Inteligencia Artificial que esté centrada en el ser humano y que permita que las posibilidades y mejoras que la Inteligencia Artificial ofrece a los artistas para el desarrollo de su trabajo, sea compatible con el respeto a sus derechos de Propiedad Intelectual y al desarrollo de una civilización que tenga como centro de su interés el ser humano y su bienestar.
La Inteligencia Artificial no puede crear obras artísticas. El resultado de los trabajos combinatorios de las máquinas es imitativo de las creaciones humanas, pero carece de creatividad y de originalidad, pues se nutre de obras creadas anteriormente por personas.
La creatividad es una condición del ser humano, un elemento de su identidad y debe de ser protegida dentro de la protección general a la dignidad de la persona.
Los artistas tienen derecho a una compensación justa por parte de las empresas que realizan minería de datos, textos e imágenes para alimentar los resultados combinatorios de los sistemas de Inteligencia Artificial.
No es posible admitir, una excepción general que permita el uso comercial de las obras protegidas por la Propiedad Intelectual sin contar con el permiso previo de los autores de dichas obras.
Las organizaciones de gestión colectiva europeas pueden garantizar soluciones eficaces que permitan que los autores dispongan de una información previa al uso de sus obras y una compensación en caso de este uso para la minería de datos.
La sociedad tiene el derecho de exigir transparencia para distinguir entre las obras de arte y las producciones realizadas por las máquinas.
La protección del derecho de autor es un derecho fundamental de la persona protegido por la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y por la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
